La OMS advierte sobre los efectos cancerígenos de los embutidos y carnes procesadas
La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), ha alertado sobre los riesgos cancerígenos del consumo de embutidos y carnes procesadas. Un estudio realizado por 22 expertos de 10 países concluyó que estos productos pueden aumentar el riesgo de cáncer colorrectal.
¿Qué son las carnes procesadas y por qué aumentan el riesgo de cáncer?
Las carnes procesadas son aquellas que han sido sometidas a procesos de salado, fermentación, curado o ahumado con el objetivo de prolongar su conservación y mejorar su sabor. Este tipo de carnes incluyen productos como embutidos, fiambres y carnes enlatadas.
El peligro radica en los nitritos y nitratos, compuestos utilizados como conservantes en estos alimentos, los cuales pueden convertirse en nitrosaminas, sustancias relacionadas con un mayor riesgo de cáncer digestivo, especialmente en el colon y recto.
Lista de carnes procesadas con mayor riesgo cancerígeno
- Carnes secas
- Carnes en conserva
- Salchichas y hot-dogs
- Salame y mortadela
- Jamón curado
- Chorizos y longaniza
- Corned-beef
- Morcilla o prieta
- Pastrami
- Tocino y panceta
- Butifarra
¿Cuánto aumenta el riesgo de cáncer al consumir embutidos?
Según la IARC, el consumo diario de 50 gramos de carne procesada aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18%. Esto equivale aproximadamente a dos rebanadas de tocino o una salchicha.
En cuanto a las carnes rojas (vacuno, cordero, cerdo), la evidencia no es concluyente, pero se han clasificado como probablemente cancerígenas. Su consumo excesivo se ha asociado a un posible aumento del riesgo de cáncer de colon, páncreas y próstata.
¿Cómo reducir el riesgo de cáncer asociado a las carnes procesadas?
Si bien no es necesario eliminar por completo el consumo de estos alimentos, se recomienda:
- Reducir la ingesta de embutidos y fiambres, optando por carnes frescas.
- Priorizar proteínas vegetales como legumbres, tofu y frutos secos.
- Evitar métodos de cocción a altas temperaturas como parrilla o freído.
- Leer etiquetas y optar por productos con menor contenido de nitritos y nitratos.
- Incluir una dieta rica en fibra con frutas, verduras y cereales integrales.
Conclusión
El consumo frecuente de embutidos y carnes procesadas ha sido vinculado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal, debido a la presencia de compuestos potencialmente cancerígenos. Reducir su ingesta y optar por una alimentación equilibrada es clave para prevenir problemas de salud a largo plazo.
Copyright © Salud Plena, derechos reservados
Los artículos de saludplena.com son de carácter informativo y no sustituyen la consulta médica. Antes de realizar cambios en la dieta, consulta con un profesional de la salud.