El Bicarbonato de sodio puede ser un aliado de la belleza ya que quita manchas de la piel, deja los dientes más blancos y actúa como desodorante natural
Resulta sorprendente descubrir que el Bicarbonato de sodio puede ser un excelente cosmético natural que ofrece múltiples beneficios y a un costo mínimo. En otra entrada hablamos de las interesantes propiedades medicinales del Bicarbonato de sodio y de como emplearlo para tratar diversas dolencias, en esta ocasión vamos a compartir como utilizar el bicarbonato para la belleza de los dientes, la piel y el cabello.
BICARBONATO PARA DIENTES MÁS BLANCOS
El Bicarbonato es uno de los principales componentes de las cremas dentales blanqueadoras y se puede utilizar para realizar un blanqueamiento dental casero.
Se coloca una cucharadita de bicarbonato en un recipiente pequeño, se mezcla con la crema dental y se utiliza para cepillar los dientes.
Ver más detalles en Bicarbonato para blanquear los dientes.
BICARBONATO PARA QUITAR MANCHAS DE LA PIEL
El bicarbonato de sodio ayuda a aclarar las manchas de la piel producidas por el sol o la edad, las manchas de las axilas o la entrepierna y también las manchas redondas que aparecen en el dorso de las manos.
Se mezclan cantidades iguales de bicarbonato y peróxido (oxidante o agua oxigenada de 20 volúmenes) hasta formar una pasta que se coloca sobre la piel manchada y se deja actuar media hora todos los días.
BICARBONATO COMO DESODORANTE Y QUITAR OLOR A TRANSPIRACIÓN
El Bicarbonato tiene la propiedad de neutralizar los malos olores, es por esa razón que muchos desodorantes lo contienen.
Para quitar el mal olor de la transpiración se espolvorea el bicarbonato a modo de talco o se disuelve una cucharadita en un poco de agua y se aplica en las axilas con una esponja.
Se puede utilizar el Bicarbonato del mismo modo para quitar el mal olor de los pies.
BICARBONATO PARA SUAVIZAR LA PIEL
El bicarbonato de sodio se utiliza para suavizar la piel de los pies, rodillas, codos y manos. Para usarlo con esta finalidad sólo basta humedecer una esponja y colocar sobre ella una cucharada de bicarbonato. Luego se masajean los pies con la esponja (o la parte del cuerpo que se desea suavizar) durante algunos segundos, posteriormente se retira el bicarbonato con abundante agua y se aplica una crema hidratante.
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