¿Qué es la Hipertensión Arterial?

La Hipertensión arterial es conocida como un «enemigo silencioso» porque generalmente no presenta síntomas evidentes. Es fundamental entender que la presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos.

Muchas personas no son conscientes de que tienen presión alta, lo que incrementa los riesgos de sufrir problemas graves de salud si no se detecta y trata a tiempo.

¿Cuál es la Presión Arterial Normal?

Se considera presión arterial normal cuando las cifras están por debajo de 120/80 mmHg. Una presión de 120-129/80 se clasifica como pre-hipertensión, mientras que valores de 140/90 mmHg o superiores indican hipertensión.

Aunque la hipertensión no siempre causa síntomas, algunos signos de alerta pueden incluir dolores de cabeza persistentes, mareos y visión borrosa. Aprende más sobre los síntomas de Hipertensión arterial.

Riesgos de la Hipertensión Arterial

• Agrandamiento del corazón: El esfuerzo continuo que realiza el corazón para bombear sangre con presión alta puede agrandar el músculo cardíaco. Esto reduce su capacidad para funcionar adecuadamente, aumentando el riesgo de insuficiencia cardíaca.
• Daño en las arterias: La presión alta engrosa las paredes arteriales, estrechando los vasos sanguíneos. Esto puede causar obstrucciones por coágulos, derivando en infartos o accidentes cerebrovasculares (ACV).
• Problemas renales: La hipertensión no controlada afecta gravemente a los riñones, lo que puede llevar a insuficiencia renal.
• Problemas circulatorios: El flujo sanguíneo insuficiente debido a arterias estrechas puede causar inflamación y dolor en las extremidades inferiores.
• Retinopatía en diabéticos: En personas con Diabetes, la hipertensión puede causar derrames en los capilares de la retina, llevando a la pérdida de visión.

Prevención de la Hipertensión Arterial

Adoptar un estilo de vida saludable es clave para prevenir y controlar la hipertensión:

• Dieta equilibrada: Reducir el consumo de sal, grasas trans y alimentos procesados. Incorporar frutas, vegetales, granos enteros y proteínas magras.
• Actividad física: Realizar al menos 30 minutos de ejercicio moderado, como caminar o nadar, cinco veces por semana.
• Manejo del estrés: Practicar técnicas de relajación como meditación, yoga o respiración profunda.
• Evitar el tabaco y el alcohol: Ambos contribuyen al aumento de la presión arterial.
• Control regular: Medir la presión arterial con frecuencia y acudir a revisiones médicas periódicas.