La enfermedad de Parkinson, Parkinsonismo o Parálisis agitante, es el segundo trastorno neurodegenerativo más frecuente y afecta a millones de personas en todo el planeta

El Parkinson es una enfermedad crónica para la cual aún no existe cura. Consiste en una destrucción sistemática y progresiva de las neuronas productoras de dopamina, un neurotransmisor crucial para la regulación de los movimientos del cuerpo. Esta condición afecta la capacidad de coordinar los movimientos, causando una serie de síntomas característicos.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS CARACTERÍSTICOS DEL PARKINSON?

• Temblores involuntarios: Especialmente en los brazos, manos o piernas, suelen afectar solo un lado del cuerpo. En algunos casos se observa el “movimiento de contar dinero” entre los dedos.
• Cambios en la postura: La inclinación hacia adelante y la falta de balanceo de los brazos son comunes al estar de pie o caminar.

Los temblores generalmente ocurren en reposo y disminuyen o desaparecen cuando la persona está realizando tareas o durante el sueño.

SÍNTOMAS INICIALES DEL PARKINSON

• Problemas en la motricidad fina: La persona experimenta torpeza al manejar objetos pequeños y dificultades para escribir, lo que provoca que la letra se haga ilegible.
• Rigidez muscular: Los movimientos se vuelven lentos y difíciles, lo que aumenta el riesgo de tropezar o caer.
• Dificultades en el habla: La voz se vuelve baja, monótona, y en ocasiones, las palabras se repiten.

SÍNTOMAS COMUNES DEL PARKINSON QUE SE CONFUNDEN CON OTRAS ENFERMEDADES

• Sensación de frío: Especialmente en las piernas y pies.
• Estreñimiento: Un síntoma frecuente entre los pacientes con Parkinson.
• Aumento de salivación: Es común en los primeros estadios de la enfermedad.
• Pérdida del olfato: La pérdida gradual del sentido del olfato es uno de los síntomas iniciales.
• Trastornos en el sueño: Insomnio y sueño interrumpido son comunes entre los pacientes.

¿A QUÉ ESPECIALISTA CONSULTAR EN CASO DE TENER SÍNTOMAS DE PARKINSON?

Ante la presencia de varios de estos síntomas, especialmente los temblores involuntarios, la torpeza en los movimientos y las dificultades para pensar con claridad, se debe consultar a un neurólogo lo antes posible. Los síntomas también pueden ser causados por otros trastornos, por lo que es fundamental que un especialista determine la causa.

Si bien no existe una cura definitiva para el Parkinson, los tratamientos actuales pueden frenar el daño neurológico y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Comenzar el tratamiento a tiempo aumenta la posibilidad de resultados exitosos y mejora la movilidad, así como reduce los temblores involuntarios.

Ver también: Remedios naturales para el Parkinson

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