¿Qué son las endorfinas y porqué nos producen felicidad?
Las endorfinas son neurotransmisores producidos por el Sistema Nervioso Central, estas sustancias reciben el nombre de opiáceos ya que actúan en el organismo en forma similar a los derivados del Opio.
Conocidas como hormonas de la felicidad o moléculas de la alegría, las endorfinas constituyen nuestro laboratorio natural para sentirnos felices.
Asi como podemos sentirnos desgraciados, en caso de que su producción sea insuficiente.
Las endorfinas también actúan como analgésicos inhibiendo o disminuyendo el dolor físico.
¿COMO AUMENTO LA CANTIDAD DE ENDORFINAS PARA SENTIRME FELÍZ?
El ejercicio físico aumenta la secreción de endorfinas – Quienes padecen Depresión, Estrés, Ansiedad o se encuentran tristes comprobarán que luego de realizar actividad física se sienten mejor de ánimo, logran obtener sensación de bienestar, incluso de alegría.
Las mayores secreciones de endorfinas producen optimismo, mejor claridad para resolver los problemas, más capacidad para disfrutar y muchas ganas de vivir.
Esto explica por qué algunas personas se vuelven “adictas” a los deportes, gimnasia, caminatas o cualquier actividad física. Se debe a las sensaciones placenteras que experimentan con la liberación de endorfinas, aún sin ser conscientes de ello.
El amor es un sentimiento que eleva la producción de endorfinas – Se produce un nivel más alto de endorfinas durante el enamoramiento o etapa inicial de las relaciones amorosas.
Basta observar la sonrisa de los enamorados para comprobar los efectos de las endorfinas.
Las relaciones amorosas satisfactorias logran elevar las secreciones de endorfinas, también se incrementan en el contacto de piel con piel, las caricias y los besos.
Ciertas comidas y bebidas contribuyen al aumento de secreciones de endorfinas – Entre ellas se destacan el chocolate y el café.
Cuando alguien está triste o bajo de ánimo, comer un trozo de chocolate, o beber una taza de café, pueden actuar como antidepresivos naturales.
Reir genera endorfinas endorfinas – Esto es fácil de comprobar, cuando se ha pasado un rato de conversación y risas con amigos o conocidos la sensación de bienestar no sólo se limita a esos momentos, sino que se prolonga en el tiempo.
Tenemos en nuestras manos la posibilidad de sentirnos alegres, incluso felices recurriendo a nuestra propia naturaleza.
Tal vez quienes dicen que la felicidad no está afuera sino en nuestro interior, no se estén refiriendo a algo místico, sino a las endorfinas que son las que nos proporcionan un genuino bienestar.
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