La ciencia asegura que consumir fresas regularmente es bueno para el corazón
Un estudio realizado en la Universidad de Harvard comprobó que las personas que consumían fresas en forma habitual tenían en su sangre menos valores de proteína C reactiva, la cual es un indicador de riesgo de enfermedades del corazón. Las fresas previenen los problemas cardíacos y mejoran las condiciones de quienes han sufrido infartos.
LOS CUATRO FACTORES QUE AFECTAN AL CORAZÓN
Los problemas cardiovasculares no aparecen por casualidad, la genética, el estrés, el sedentarismo y la alimentación son los cuatro factores que implican serios riesgos para la salud del corazón.
Los alimentos que ingerimos diariamente pueden aumentar considerablemente el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o ayudarnos a prevenirlas y dentro de los alimentos que protegen la salud del corazón se encuentran las fresas.
LO QUE COMEMOS PUEDE ENFERMAR O SANAR EL CORAZÓN
Una alimentación habitual con un alto contenido en grasas aumenta el colesterol (grasas en la sangre), este irá gradualmente obstruyendo las arterias e impidiendo la llegada de un flujo normal de sangre al corazón. Cuando esto ocurre se está en serios riesgos de que se produzca un infarto.
La presión arterial elevada y el colesterol, que son dos causas directas de problemas en el corazón, pueden controlarse llevando una alimentación adecuada, se trata de reducir el consumo de grasas y sal pero a la vez introducir alimentos que ayuden a bajar los niveles de colesterol, afinen la sangre para que circule fluidamente y contribuyan a controlar la tensión arterial.
Los mejores alimentos para el corazón son los vegetales, los frutos secos, las semillas, el pescado azul y las frutas. Dentro de las frutas encontramos que algunas son más beneficiosas que otras, como es el caso de las fresas.
¿POR QUÉ CONSUMIR FRESAS ES BUENO PARA EL CORAZÓN?
Las fresas se encuentran dentro de los alimentos buenos para el corazón debido a que contienen ácido salicílico (como la aspirina) que ayuda a mantener la sangre fluida evitando la formación de coágulos que puedan taponar las arterias.
Las fresas tienen alto contenido en potasio y bajo en sodio, lo cual es beneficioso para equilibrar los líquidos del organismo y evitar la hipertensión.
Contienen fibra soluble la cual ayuda a disminuir la absorción de grasas. A esto se suman los poderosos antioxidantes que poseen las fresas, que también contribuyen a bajar los niveles del colesterol LDL, llamado comúnmente el colesterol malo.
Por todas esas razones se recomienda el consumo regular de fresas, tanto para prevenir problemas cardíacos como para mejorar las condiciones de quienes ya los padecen.
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