¿Cómo controlar la hipertensión arterial?

Adoptar hábitos saludables como reducir el consumo de sal, llevar una dieta equilibrada baja en grasas y realizar actividad física regular, como caminar 30 minutos al día, son medidas esenciales. Sin embargo, cuando estos cambios no son suficientes, el médico puede prescribir medicamentos para controlar la presión arterial.

Es importante seguir estrictamente las indicaciones médicas, evitando automedicarse o utilizar fármacos recetados a otras personas.

Tipos de medicamentos para la hipertensión

Existen diferentes tipos de medicamentos que actúan de maneras específicas para reducir la presión arterial:

• Diuréticos (píldoras de agua): Ayudan a los riñones a eliminar sodio y exceso de líquidos, reduciendo el volumen en los vasos sanguíneos y, por ende, la presión arterial.
• Bloqueadores de los canales de calcio: Disminuyen el paso de calcio hacia el músculo cardíaco y las paredes de los vasos sanguíneos, lo que relaja las arterias y reduce la presión.
• Betabloqueadores: Disminuyen la frecuencia cardíaca, lo que reduce la fuerza con la que el corazón bombea la sangre, logrando así una presión arterial más baja.
• Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA): Relajan los vasos sanguíneos al bloquear la producción de una enzima que estrecha las arterias.
• Bloqueadores de los receptores de angiotensina II: Tienen efectos similares a los IECA, evitando que la angiotensina contraiga los vasos sanguíneos.

Recomendaciones importantes

Es fundamental que el tratamiento sea prescrito y monitoreado por un médico. Cambiar la medicación por cuenta propia o no seguir las dosis indicadas puede poner en riesgo la salud.

Además, se recomienda:

• Realizar chequeos periódicos para evaluar la eficacia del tratamiento.
• Evitar la automedicación o el uso de medicamentos recetados a otros pacientes.
• Combinar el tratamiento con un estilo de vida saludable para potenciar sus efectos.

¿Qué hacer si tienes efectos secundarios?

Todos los medicamentos pueden tener efectos secundarios. Si experimentas molestias como mareos, dolor de cabeza o debilidad, consulta de inmediato a tu médico. Puedes obtener más información en nuestro artículo sobre los efectos secundarios de medicamentos para la hipertensión.